Resumen |
Las Luces se apagaron. La música comenzó a sonar. Y un momento después salió nuestro Billy.
Corrió, se detuvo... y saltó. lo había visto hacerlo miles de veces antes, pero esta vez, en el escenario, con todo el mundo mirándolo, todas las luces sobre él, saltó como una maldita estrella. Pensé que se quedaría suspendido para siempre en el aire. Es maravilloso como se ve, por un segundo, como si jamás bajara otra vez, y nadie, nadie, nadie, nadie, lo hace tan bien como nuestro Billy. |